
Se acordó un monto de $2.500 por cada ave que debió ser sacrificada a causa de la enfermedad.
El instituto nacional generó la advertencia "ante la aparición a simple vista de lo que parecieran gusanos".
El propietario, un hombre de 55 años, había sido engañado con la entrega de un cheque falso por la compra de su vehículo.
Le renovaron un seguro de forma automática y sin consentimiento: un banco deberá devolver los cobros indebidos.