La familia pide por el cuerpo de Carlos Curruqueo

El estremecedor caso de Carlos Curruqueo todavía no ha llegado a su fin. Si bien el principal sospechoso del asesinato, ocurrido en Fernández Oro, se encuentra detenido, los investigadores quieren descartar que éste haya tenido un cómplice, por lo que en estos días está revisando la información de su teléfono celular. 

No obstante, la familia de la víctima, oriunda de Santa Rosa (La Pampa), ha elevado reiterados pedidos para que el cuerpo les sea devuelto para darle sepultura, debido a que ya han pasado más de un mes desde el hallazgo y la realización de la autopsia. 

"Mi mamá no duerme de noche, no puede descansar, y hasta que no le manden el cuerpo no va a dormir tranquila", dijo al diario pampeano La Arena Cristian Curruqueo, hermano de la víctima.

Larga espera

"Hace ya más de cinco semanas que el cuerpo está en la morgue de General Roca, y no entiendo cómo todavía no nos lo han dado", expresó Curruqueo. "Tengo entendido que en estos días le van a sacar una muestra de sangre para los cotejos de ADN, pero igualmente nos parece que se está haciendo muy largo el tema de la espera", agregó.

"La verdad -prosiguió- es que no sabemos por qué está pasando esto, si es porque el cuerpo está muy deteriorado o qué, pero lo necesitamos cuanto antes para que pueda descansar en paz, y al mismo tiempo para que mi madre pueda descansar".

Apertura

Por otra parte, trascendió que las autoridades encargadas de investigar el homicidio están intentando establecer si el presunto asesino (de apellido Giménez) contó o no con la colaboración de un tercero, para lo cual están revisando toda la información de su teléfono celular. "Se logró realizar la apertura del teléfono del presunto asesino, pero por el momento no podemos brindar más detalles", expresó una fuente ligada a la causa.

Evidencias

No obstante, y pese a que antes de ser elevado a juicio la fiscalía debe descartar la hipótesis del cómplice, las pruebas que se tienen en contra del acusado son por demás de contundentes. 

En primer lugar, el cuerpo fue encontrado dentro de una camioneta enterrada a escasos metros de la finca de donde vivía el acusado, dentro en un inmenso pozo que únicamente pudo haberse realizado con una máquina de excavar, y el presunto homicida tenía una pala mecánica en su propiedad.

Además, el cadáver fue envuelto con una tela de similares características a otras halladas en la vivienda del detenido. En tanto, los seis disparos que recibió Curruqueo en la cabeza fueron efectuados por un arma calibre .22, como la que se secuestró en la vivienda. 

Por último, se descubrió que el alambrado que separaba la propiedad de Giménez con la contigua -que fue donde un cazador halló casualmente el automóvil Kangoo donde estaba el cadáver- había sido cortado en un tramo de seis metros, por donde podría haber pasado la pala mecánica para realizar el pozo.

Fuente: diario La Arena