Había quedado en River pero ahora arregló con Boca

“Era el sueño de su vida jugar en Boca y nos hicieron una oferta mejor”, dijo César Ramírez, el papá de Junior Alexander, el niño de 9 años del barrio Carlos Soria de General Roca.

Todos conocimos su historia y muchos vecinos hicieron su aporte para que pueda viajar a Buenos Aires a probarse. Fue, lo vieron, quedó, pero, mientras tanto, se corrió la voz de la pequeña joyita que llegaría de la Patagonia al Millonario y apareció Boca en el medio.

Boca, es el club de sus amores y su sueño es vestir esa camiseta. Hubo una mejor oferta y hoy el destino indica que Junior no será jugador de River sino que será del xeneize.

“Boca me da trabajo a mí y nos aseguran la estadía. A fin de año quieren que Junior ya esté instalado allá y a partir de los 10 años (los cumple en julio) ya empezaría a jugar allá”, explicó el papá.

La semana pasada hubo encuentros en Buenos Aires con las dirigencias de ambos clubes, la familia escuchó las propuestas y se inclinó por el ofrecimiento que les hizo Boca.

Ahora Junior estará en Roca hasta mitad de año que regrese a Buenos Aires y deberá seguir con buen rendimiento en la escuela, que fue una de las exigencias del nuevo club.

El sueño de jugar en Boca parece estar en marcha. La familia es hincha de ese club y la oportunidad llegó. Junior, que debutó en equipos infantiles del club barrial Belgrano y ahora jugando para Noroeste podrá llevar sus gambetas de “enganche” al club de sus amores y seguir alimentando el sueño de ser jugador de fútbol profesional.